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22/11/10

Centros de Servicio Compartido (CSC)

Los Centros de Servicios Compartidos se han consolidado en los últimos años como un modelo de gestión que permite disminuir costos, simplificar procesos y generar valor.

Los centros de servicios compartidos (CSC) pueden definirse como una unidad de negocio que una organización o grupo establece para brindar servicios de soporte comunes a otras unidades de negocio u organizaciones  de manera centralizada; estos servicios pueden ser de contabilidad, pago a proveedores, pago de nóminas y otros servicios administrativos, financieros y de recursos humanos, así como los que tienen que ver con tecnologías de información y comunicaciones (TIC). Para brindar estos servicios, el centro establece niveles de servicio y los cargos respectivos con las unidades u organizaciones a los que atiende (clientes internos o externos).

Por ejemplo, el proceso de contabilidad de un holding suele estar repetido en las áreas internas de las empresas del grupo. Precisamente, lo que hacen los CSC es consolidar ese conocimiento en una sola entidad, igualmente esta circunstancia puede ser aplicable a un grupo de empresas o asociaciones (fundaciones), a quienes los procesos, las disposiciones o regulaciones en la materia les aplique  la misma situación administrativa.

Esto brinda a la organización un mejor control de la información y permite a cada subsidiaria  u organización ajena, concentrar sus esfuerzos en atender los procesos principales del negocio, fundación o asociación.

1999, se descubrió que las primeras compañías en adoptar el concepto de servicios compartidos tenían por objetivo reducir costos, consolidar funciones administrativas y evitar la duplicación de esfuerzos entre varias divisiones empresariales o subsidiarias.

Un segundo estudio, cuatro años más tarde, destronó el mito de que la reducción de empleados sea el único motivo para implementar servicios compartidos.

En efecto, un alto porcentaje de los entrevistados mencionó la estandarización y el mejoramiento de los procesos como beneficios adicionales.

Para 2005, la ley Sarbanes-Oxley y el crecimiento en popularidad de la tercerización de servicios (outsourcing) dieron lugar a razones más estratégicas para la implementación de los CSC.

En efecto, la consolidación y la estandarización alcanzadas por los CSC facilitaron el cumplimiento de SOX, asimismo, los tomadores de decisiones detectaron oportunidades para incrementar el valor de sus CSC, mejorando el desempeño corporativo a través de modelos de tercerización y entregando servicios en el extranjero.

Una investigación de 2007 entre 131 líderes de Centros de Servicios Compartidos brinda un panorama actual de esta tendencia empresarial, actualmente, la mayor parte de los centros se encuentran en el continente americano y en la región EMEA (Europa, Medio Oriente y África).

América Latina resulta una opción interesante para instalar un CSC por su abundante personal calificado, disponibilidad de tecnología y costos competitivos.

En definitiva, los CSC están ganando espacio entre grandes y medianas empresas como un medio para optimizar recursos e integrar tecnologías, procesos y personas.

Una empresa que avanza en el proceso de estandarización, simplificación y automatización de procesos está lista para descansar en CSC o en la tercerización de los servicios de soporte para poder concentrarse en el core business. De la misma forma, las áreas de tecnología o administrativas de una organización que tienen maduros sus procesos, pueden concentrarse en procesos de innovación y desarrollo, dejando las funciones de soporte a cargo de un Centro de Servicios Compartidos o de un tercero.

16/8/10

Acuerdo Comercial Anti -falsificación (ACTA)

Algo tan sencillo como compartir en la red una foto, canción o publicación con uno de tus amigos, podría provocar que te quedes sin servicio de Internet, siempre y cuando progrese la iniciativa internacional ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement). Debido a ello, empresas como Microsoft y Telefónica pugnan para que esa iniciativa sea moderada y no afecte masivamente a los usuarios finales.
ACTA, que en español de traduce como Acuerdo Comercial Anti -falsificación, es un pacto internacional para establecer reglas y estatutos sobre la propiedad intelectual, con el que se pretende regular el traspaso de datos en Internet, creando instituciones internacionales vigilantes de los derechos de autor.
El acuerdo contempla los "3 Strikes", con los que un proveedor de Internet verificará el contenido que sus suscriptores intercambian con otras personas y, a la tercera ocasión que se le sorprenda en dicho acto, se le suspenderá el acceso a Internet y, además, se le incluirá en una lista negra para que ningún otro proveedor le pueda otorgar el servicio hasta por un año.
México es el único país de Latinoamérica que está adscrito a la posible regulación que propone este acuerdo.
"Microsoft va estar a favor de cualquier documento que respete la producción intelectual, pero no está de acuerdo en la forma en que se quiere aplicar, ni la forma en que se ha dado a conocer", dijo Eric Stephens, director nacional de tecnología en Microsoft México.
Sthephens recomendó aplicar el acuerdo adaptándolo a las leyes locales. "Esto se ha tratado en lo ‘oscurito', con la Secretaría de Economía y miembros de ACTA en Estados Unidos; lo que se debe hacer es armonizarlo con nuestras leyes, para que no exista conflicto por parte de proveedores y usuarios".
ACTA no solo tiene implicaciones en la suspensión del servicio de Internet para quienes intercambien documentos, pues de acuerdo con Stephens, en México la brecha digital crecería aún más.
"México debe seguir apoyando la libertad de información, queremos que los 30 millones de internautas digitales sean cada vez más. Nosotros no queremos que existan más de 70 millones de analfabetas digitales".
Por su parte, Miguel Calderón, director de estrategia y regulación de Telefónica, dijo que no es función de la compañía espiar a los usuarios ni verificar el contenido que intercambian, pues se provocaría que el costo por el servicio se incremente.
"No seremos policías ni verdugos. Nosotros somos lo que ponemos en las carreteras, pero no debemos regular como se usan. Si se llega a aprobar, el costo se haría mucho más caro para la población e incluso el crecimiento a otras zonas se haría más lento. El costo real sería no crecer en materia de redes e Internet", dijo Calderón, durante su participación en un foro organizado por Campus Party México.
La postura del Senado
"En el senado lo vamos a revisar, tenemos la verdadera conciencia de aprobar una legislación que no convierta a los proveedores de servicios en ‘Big Brothers' de la información; es necesario que se abran los acuerdos que están haciendo países como Estados Unidos, Japón, la Comunidad Europea, Australia, Nueva Zelanda y Singapur", dijo el senador Francisco Javier Castellón, presidente de la comisión de Ciencia y Tecnología, quien fue participante del movimiento Internet Necesario que se opuso al impuesto sobre Internet.
Al foro fueron invitados a participar Armando Baez Pinal, diputado federal, quien estaba a favor de la protección de derechos de autor y a favor de ACTA, al igual que Jorge Amigo, director general del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, cuya postura institucional promueve la firma de ACTA; sin embargo, de acuerdo con miembros de Campus Party, cancelaron su participación un día antes.
Las descargas ilegales de música en México crecen más rápido que la penetración de Internet. De acuerdo con un estudio de Ipsos MediaCT, empresa de investigación, 14.1 millones de personas bajaron a sus computadoras un total de 4,730 millones de canciones el año pasado.
En contraste, las ventas de música grabada bajaron en más de un 8% en 2008 a 18,420 millones de dólares, lideradas por una brusca caída de las ventas en Estados Unidos, de acuerdo con el organismo mundial de comercio de música IFPI.
La industria mundial de música grabada ha visto caer sus ventas durante los últimos años debido al impacto de la transición de los consumidores a formatos digitales más económicos como MP3s, pero también por la piratería.