El fútbol venezolano se ha
caracterizado a través de los años por tener un sinfín de problemas. Y este
2018 no será la excepción. Lo sucedido con Gran Valencia, que perdió su cupo en
la primera división por las dos incomparecencias en la última zafra, además de
la sospecha de amaños de partido, aunado a las deudas de Deportivo Anzoátegui,
que hacen que el equipo oriental esté en duda para el inicio del Torneo,
ensombrecen el comienzo del Apertura el 28 de enero.
El 14 de diciembre se
conoció la noticia que miembros de la junta directiva y del cuerpo técnico del
equipo carabobeño fueron detenidos por el Cicpc cuando llegaban a casa, luego
de un compromiso en Puerto Ordaz contra Angostura.
Según lo publicado por el
ente policial, la medida fue "por estar presuntamente involucrados en los
delitos de legitimación de capitales, extorsión, lavado de dinero, otros hechos
penados por la justicia venezolana".
Actualmente, están privados
de libertad: la presidenta de la institución, Yanybis Alvarado; el director
técnico Bladimir Morales; el preparador físico Jovanny Irribaren; Luis Durán,
gerente de comunicaciones y Luis Padrón y Cesar Partiño, quienes fungían como
asesores del club. Se supo que la investigación está en curso y se encuentra en
manos de la fiscalía.
Y los amaños es algo que ha
afectado al fútbol venezolano desde hace un tiempo. En la campaña anterior,
salió a la luz el caso de Trujillanos FC luego de un encuentro contra el
Caracas FC en el Estadio Olímpico de la UCV que finalizó con marcador de 4-0.
Esto generó la salida de gran parte de la nómina andina y la renovación de la
misma. Meses más tarde el entrenador argentino Cristian Ferlauto, quien dirigía
a Los Guerreros de la Montaña en aquel momento y reveló la situación, salió del
club rumbo a su país.
Otro caso fue la denuncia
que hizo Henry Palomino, quien militó en el Zulia FC entre 2011 y 2017. En la
final de Copa Venezuela contra Estudiantes de Caracas en 2016, el
mediocampista, de 34 años de edad, dijo al diario Panorama que recibió una
propuesta para perder ese duelo.
Sin dejar de lado lo que
contó Charles López en julio del año pasado a El Nacional. En aquella
entrevista develó que en agosto de 2015, cuando ocupaba el cargo de director
técnico de Estudiantes de Caracas, después de un compromiso contra Estudiantes
de Mérida, un grupo de jugadores se acercó para notificarle que les llegó una
proposición para vender partidos. Se inició una investigación interna, el
estratega tachirense acudió a la fiscalía para entregar las pruebas y
testimonios que había consignado. Hasta ahora, no hay pistas con respecto a lo
hecho por el Ministerio Público.
El origen. Las personas
involucradas en los amaños vienen del exterior, en su mayoría ligadas a casas
de apuestas en China, España, Singapur y Rusia, de acuerdo a lo revelado por
diversas fuentes.
¿Por qué venir hacia estos
lares? Un país con una crisis económica similar a la que vive Venezuela es
ideal para esta clase de artimañas. Sumado a eso, los inconvenientes que han
aquejado al fútbol nacional durante tanto tiempo: impagos, montos bajos, malas
condiciones de trabajo, entre otros. Es decir, un jugador que no ha cobrado en
varios meses o que percibe una cifra que no satisface sus necesidades es blanco
fácil para la gente que maneja este flagelo.
Y es algo que también ocurre
en otros lugares. Hace unos días salió a la luz la noticia de que seis
jugadores de la selección sub-21 de Malta fueron sancionados (dos de ellos de
por vida) por el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, por amaños
de partidos.
En Venezuela, el caso de
Gran Valencia fue el primero en ser castigado. La justicia ordinaria lo hizo
con la detención de los involucrados y la FVF dictaminó la victoria de Academia
Puerto Cabello frente a la escuadra celeste en el Torneo de Ascenso de la
segunda por "amaño demostrado".
Por consiguiente, la oncena
costeña superó en el Hexagonal B a Ureña SC con 19 puntos y obtuvo el cupo en
la máxima categoría en lugar de su vecino estadal. Esto da pie a pensar que en
un futuro se puedan castigar otros casos similares. De no ser así, será
complejo combatir este delito y continuará siendo común.
Por otro lado, se intentó
contactar a la FVF para obtener información sobre el tema y no se obtuvo
respuesta.
El Deportivo Anzoátegui. En
los últimos tiempos, el conjunto oriental se convirtió en uno de los referentes
del balompié rentado después de conseguir títulos (Torneo Apertura y Copa
Venezuela en el 2012 bajo la dirección técnica de Daniel Farías) y diversas
participaciones en competencias internacionales.
No obstante, la situación
actual es muy disímil a la de aquel entonces y a su alrededor reina la
incertidumbre porque, a falta de menos de tres semanas para el inicio del
campeonato, no tienen plantilla conformada para afrontar la zafra (los
futbolistas que estuvieron en sus filas en temporada pasada finalizaron
contrato y no han fichado a ninguno), no han contratado un cuerpo técnico y la
junta directiva no aparece por ningún lado. Inclusive, no hubo representes del
club en el sorteo de la primera división que se efectuó la semana pasada en la
sede de la Asociación de Clubes.
Una de las causas de la
actual situación del Anzoátegui es la deuda pendiente con jugadores que
vistieron la camiseta de la escuadra aurirroja en en el pasado reciente (Juan
Fuenmayor, Renny Vega, Ricardo Martins, entre otros) y que se aproxima al
millón de dólares. Aunado a eso, a la última nómina se le adeuda un mes y al
cuerpo técnico saliente, tres.
Ante todo este escenario, se
pudo conocer que los dueños del Danz han buscado comprador y existen grupos de
inversionistas interesados en adquirir la divisa. Un consorcio colombiano, que
posee clubes en el país vecino, es uno y otro es el consorcio que es
propietario de Petroleros de Anzoátegui, cuadro de la segunda división.
"El proceso de
negociación está bastante adelantado y estamos en conversaciones, especialmente
con los jugadores a los que se les adeuda. Es un monto importante y saldar eso
es pilar fundamental para culminar la negociación", informó a El Nacional
el presidente del conjunto blanquinegro Víctor Vásquez.
"Es injusto que el
estado tenga un club con una década en primera (Deportivo Anzoátegui) y
desaparezca. Entonces creo que, teniendo la infraestructura como el estadio
José Anzoátegui, además del material humano, se pueden lograr cosas
importantes. Nosotros adquiriríamos el 100% del equipo, jugaríamos bajo el
nombre del Deportivo Anzoátegui por el momento ya que se efectuó el sorteo del
torneo. Trataríamos de incorporar los colores de Petroleros y después cambiarle
el nombre", añadió.
Y pese a todo el ciclo de la
transacción, los directivos no se olvidan de la pretemporada de Petroleros.
"Lo que es cierto es que nos estamos preparando para el campeonato de segunda
división. No ha pasado nada con la negociación que afecte a nuestro plantel.
No es un tema que va a
cruzar la frontera entre directiva y jugadores. Ellos (cuerpo técnico y
futbolistas) deben enfocarse en prepararse para la venidera campaña",
contó.
FUENTE: ALD/ElNacional
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