A partir de enero del
próximo año, las instituciones y usuarios de servicios financieros de México y Estados Unidos, quedarán ligados
fiscalmente en forma automática, a través de la denominada Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas
Extranjeras (FATCA por sus siglas en inglés), que impactará en forma
inmediata a las zonas fronterizas de los 2 países, por el flujo común y
cotidiano de usuarios de la banca.
“En las frontera se
abren cuentas en los dos países diariamente, así es que el impacto va a ser
mayor, yo creo que la reacción primero va a ser de rechazo y quizá más adelante
los usuarios de servicios financieros van a tener que acatar los cambios, por
la seguridad y la sofisticación de los servicios que les ofrece Estados
Unidos”, reconoció Enrique Hernández, socio del área fiscal internacional de la
firma Procopio, Cory, Hargreaves
& Savitch LLP.
Entrevistado por El Financiero, Hernández informó
que la polémica medida que lleva un largo tiempo, desde 2008 que surgió, en
debate fuera del vecino país por sus complicados efectos y las grandes dudas
que genera en el mundo, entra en vigor el 1 de enero de 2013, pero se ha dado
un año para comenzar a aplicar las sanciones (retención
efectiva a partir 1 de enero 2014).
Pablo Becker, director
de Vibra Bank, un banco ubicado en Chula
Vista, California, a escasos kilómetros de la frontera de Tijuana, el
cual tiene más del 80% de sus cuentas de mexicanos, explicó que a sus clientes
les impactará significativamente.
“A nuestros clientes si
les afecta porque su información ya no va a ser tan confidencial como era antes
y lógicamente gran parte de la razón por la que abrían cuenta en Estados Unidos
era por la seguridad de su patrimonio,
cobertura del tipo de cambio y la confidencialidad”, enfatizó Becker.
Sin FATCA, retención de 30%
FATCA surgió tras la
crisis de 2008 y obliga a los bancos, instituciones de ahorro, uniones de
crédito y casas de
Bolsa de cualquier nacionalidad que tengan relaciones financieras
con Estados Unidos a firmar un acuerdo para reportar los depósitos de sus
clientes estadounidenses que tengan cuentas en cualquier país.
Las instituciones que no
firmen, la administración de Barack
Obama les retendrá 30% de cualquier operación financiera para el
pago de impuestos.
El Reporte del Comité Fiscal Conjunto del
Congreso de Estados Unidos (Joint Committee on Taxation) estimó el
potencial recaudatorio de las disposiciones de FATCA, contenidas en el HIRE
Act, en aproximadamente 8.714 billones de dólares y se estiman en 70,000 millones de dólares los
depósitos de extranjeros, entre ellos de mexicanos.
Según un estudio
del SAT, la evasión de
impuestos en México asciende a 316,436 millones de pesos, es decir, una tasa de
23.3% equivalente a 2.62% del Producto
Interno Bruto (PIB), según las últimas cifras oficiales disponibles.
Sin embargo, no se tiene
un estimado para la evasión en paraísos fiscales ni por medio del ISR por el pago de regalías,
dividendos o intereses generados en el extranjero.
Las autoridades
mexicanas no dan cifras pero su preocupación se refleja en la importancia de
que están adquiriendo los tratados de doble
tributación y los convenios de intercambio de información, como el
que próximamente activará con Estados Unidos sobre cuentas bancarias de
mexicanos no residentes en aquel país.
Solicitarán bancos de EU el RFC
Con la entrada en vigor
de FATCA, todos los bancos
comerciales, de Estados Unidos reportarán al Tesoro de los Estados Unidos, el
nombre de las personas no residentes en dicho país que reciban pagos por
concepto de intereses y que hayan llenado los nuevos formularios W-8 BEN, los cuales ahora
incluirán para ciudadanos mexicanos, el Número fiscal o Registro Federal de
Contribuyente, RFC.
Según la Gaceta Federal
estadounidense del 7 de enero del 2011, esta medida afectará a más de 94,000
bancos, 16,000 instituciones de ahorro, 17,000 uniones de crédito y poco más de
30,000 establecimientos de casas de Bolsa esparcidos por todo el territorio
estadounidense.
“En la frontera va a
tener impacto importantísimo porque toda la gente de Tijuana, Mexicali, Tecate, Ensenada y otras zonas que
tiene cuentas con nosotros, van a tener que dar más información confidencial,
pero esto afecta también a nuestros clientes del Distrito Federal, Guadalajara o Monterrey porque también deberán darnos la
información”, señaló el director de Vibra Bank.
Explicó que no se trata
de “que vamos a divulgar su información como periódico pero les vamos a pedir su RFC y una serie de
información que se quedará en un expediente privado y confidencial y la única
manera en que pudiéramos darla es porque lo solicita una autoridad de Estados
Unidos o de México, pero todavía no sabemos si se va a transmitir
electrónicamente a las autoridades”.
Actualmente, las instituciones financieras dan
información de algún cliente a través de las denominadas “court subpoena” u
orden judicial en español.
Intercambio electrónico vía autoridades
De acuerdo al fiscalista
especializado en el tema, en el caso de México, para no violar el secreto
bancario vigente en nuestro país, las instituciones financieras le reportarán
la información de sus clientes estadounidenses a la Secretaria de Hacienda, a través
del Sistema de Administración
Tributaria, SAT.
A su vez, el gobierno de
Estados Unidos, se comprometió a dar a conocer a la Secretaría de Hacienda
mexicana, a través del SAT,
el nombre de residentes en México (personas físicas o empresas) con cuentas bancarias o de inversión en el vecino país, de
conformidad con el acuerdo de intercambio de información fiscal entre ambos
países suscrito hace poco más de 20 años, con las modificaciones colaterales y
recíprocas, que se espera firmarán este año, para las exigencias de la FATCA.
“Suponemos que la
información será transmitida a México y a Estados Unidos, de manera automática,
pero lo importante es que a partir del 2013 se inicia un cambio en la
transparencia fiscal internacional. Se han acabado los paraísos fiscales que
implican exención y poca transparencia
fiscal”, enfatizó Hernández.
Informó que al año se
firman más de 400 tratados de intercambio de información entre todos los países
y que México tiene firmados con la mayoría de los países que en una época
fueron considerados paraísos fiscales.
“Claramente el beneficio
es para los gobiernos porque amplían su acceso a información, tienen más mas
trasparencia para evitar lavado de dinero y evasión fiscal. El problema es el
riesgo de que esa información se maneje adecuadamente para que no caiga en
manos de gente que lo lleve a temas criminales o políticos”,
reconoció el socio fiscalista internacional de Procopio, Cory, Hargreaves &
Savitch LLP.
Dijo que ese es el temor
de muchos inversionistas que desean y tienen el derecho legitimo de confidencialidad en si información patrimonial para
protegerse, porque se ha visto en México con
mucha frecuencia que alguna información no se maneja adecuadamente, pero recalcó que
“estamos ante un cambio que no se va a parara es que no podemos oponernos al
cambio y las épocas donde las personas podían esconderse ya se acabaron hace
tiempo y ahora el único camino es el de cumplir con la ley se tienen que buscar las
alternativas que se ajusten a cada persona”.
Fuente: elfinanciero.com.mx
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